miércoles, 30 de octubre de 2013

Encomiendate a Dios todos los días.


1 comentario:

  1. Encomendarnos a Dios, nada más despertar, dándole gracias de corazón por el nuevo día, debe extenderse nuestro agradecimiento a la Santísima Madre de Dios, también diariamente, ya rezando con devoción el Santo Rosario. A lo largo del día, jaculatorias, y hagamos escapadas para acercarnos a Cristo, que allí en el Sagrario nos espera.

    Ofrecimiento de obras, de nuestros pensamientos, de nuestros trabajos, hagamos lo que hagamos, siempre sea en atención al Señor, aun cuando sea para nuestras necesidades, pero siempre por amor a Cristo nuestro Dios y Salvador.

    "Señor, Dios mío, aquí estoy, para hacer tu voluntad",

    ResponderEliminar